Memoria Colectiva y olvido social :la experiencia de personas, de la Región Metropolitana que sufrieron violación a sus derechos humanos, prisión política y exilio, durante la dictadura militar en Chile
Resumen
La “larga noche”, de 17 años, de la dictadura militar en Chile, es un periodo histórico que se encuentra marcado como un acontecimiento que perturbó la vida de miles de chilenos. Más allá de las consideraciones sobre las causas que lo hicieron posible; es decir, sobre el contexto histórico, político y social, de su gestación y mantenimiento, lo que ha motivado la presente investigación, es la pregunta por los efectos que tuvo dicho proceso en la vida de personas, que sufrieron violación a sus Derechos Humanos: represión, prisión política, tortura, exilio. A partir de aquello, la presente investigación se planteó como un recorrido, un camino, en la búsqueda del significado que aquella experiencia tuvo en un grupo de personas, que han guardado por más de 46 años recuerdos y que no han tenido la posibilidad de contar, de hacer memoria sobre ellos y el significado de ellos en sus vidas. Nos planteamos, como guías conceptuales, el tema de la Memoria y Del Olvido, como la cara y el reverso de una misma moneda. A lo largo de toda esta investigación hemos arribado a la afirmación y conclusión de que esas dos categorías son inseparables, no existe una sin la consideración de la otra. Si bien es cierto que para recordar necesitamos hacer esfuerzos, dicha acción conlleva un proceso de discernimiento, de reflexión al tratar de presentar nuestros recuerdos sólo aquello que no nos provoca dolor o malestar alguno, y ahí está una de las fuentes del olvido; cuando se callan los dolores es porque preferimos olvidarlos, ello deviene en una suerte de derecho. Si para recordar, como se decía, necesitamos hacer esfuerzos, este esfuerzo es doble en el caso del olvido: implica el esfuerzo de no verbalizar aquello doloroso, es decir, no es digno de ser recordado y contado, lo que constituye una fuente del olvido; lo que nos lleva a la segunda implicancia, que para llegar al olvido hay que pasar necesariamente por la memoria. A eso hay que agregar que el olvido se constituye con otros elementos: el silencio, la tortura, el terror y de un componente explícito, el poder, que es quien determina, en últimas, que es lo que los individuos deben recordar y que es lo que necesitan olvidar. Esta investigación es también el resultado de una reflexión personal; quién investigó e sufrió violación a sus Derechos Humanos; su experiencia de vida está marcada por la represión política, la tortura , la prisión política . En ese sentido, este trabajo se ha permitido ser una experiencia vital, que se puede expresar en la visibilizarían heridas aún estancadas de cicatrices que ocultan : por silencios, temores muchas veces no expresados, pero, por sobre todo por sentimientos que afloran en momentos en que escuchamos otros y ponemos al lado de ellos los nuestros y ambas con la voz de los sentimientos de formaron, en algunos momentos, una sola experiencia.