Representación social de la calle y construcción de identidad en jóvenes infractores de ley en Centro de Internación Provisoria (CIP-CRC) San Joaquín
Resumen
En Chile antes de la modificación a la ley de responsabilidad penal adolescente, las sanciones otorgadas a los jóvenes tenían como propósito final que el joven comprendiera el acto cometido en base a una pena carcelaria en centros de SENAME, que es la institución encargada de velar por los derechos de los niños, niñas y adolescentes en su calidad de sujetos de derecho. Hoy con la modificación a la ley de responsabilidad penal SENAME ha cambiado su eje estructural. Sancionar efectivamente al joven, el cual debe cumplir la pena que le corresponda; ante la sociedad debe existir un castigo, ya sea en centros cerrados de SENAME, semi cerrados, multas o labores comunitarias, que demuestren en definitiva la calidad de infractores, pero a esta sanción se le suma el proceso de responsabilizar al menor por los actos cometidos. Los procesos de reinserción social en la actualidad, están apuntados a una sanción que integre elementos sociales considerados como principales a la hora de desarrollarse como sujeto social, es por eso que los programas que se encuentran al interior de centros privativos de libertad (CONACE, Tierra Esperanza, Colegio Pestalozzi), contemplan a su vez, valores y hábitos, ya que los jóvenes que ingresan a estos centros se encuentran carentes de estas cualidades. En teoría los centros de SENAME funcionan en esa lógica, y en especial el centro de internación provisoria CIP San Joaquín, en dónde la educación tiene una labor fundamental. El colegio Pestalozzi, bajo dicho modelo socioeducativo, intenta realizar un apoyo integral en base a la responsabilización por el acto cometido, desde ese apoyo integral se intenta reparar al propio menor de la conducta realizada, indagar en las causas posibles que llevan al joven a cometer delitos y a la posible reincidencia en ellos.