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La educación básica particular subvencionada del segundo ciclo del Colegio Libertador Simón Bolívar, como reproductora de patrones sexistas
dc.contributor | Manríquez Sepúlveda, Geraldine | |
dc.contributor | Molina Jorquera, Alejandra | |
dc.contributor | Parra Guiñez, Thais | |
dc.contributor.advisor | Saldias Guerra, Paulina [prof. guía] | |
dc.contributor.author | López Catalán, Jenniffer | |
dc.date.accessioned | 2023-08-22T14:52:31Z | |
dc.date.available | 2023-08-22T14:52:31Z | |
dc.date.issued | 2021 | |
dc.identifier.other | TSOL S162e 2021 | |
dc.identifier.uri | http://repositorio.ucsh.cl/xmlui/handle/ucsh/2554 | |
dc.description | Seminario de título (Licenciado en Trabajo Social) -- Universidad Católica Silva Henríquez, 2021 | es |
dc.description.abstract | La educación es el principal agente socializador, el cual no solo transmite contenidos determinados, sino también valores, normas y creencias que van construyendo una cultura propia en cada sociedad, es decir, esta tiene un rol importante en la conformación de las sujetas y sujetos. Es por esto, que debe ir en pos de los cambios que se dan socialmente, integrando las nuevas normas sociales y corrientes éticas. Es en este sentido, que el enfoque de género es un fenómeno que debe ser considerado y cuestionado respecto a la transmisión de valores y patrones propios de la cultura chilena, que a lo largo del tiempo van cambiando acorde a los momentos sociales e históricos; por lo tanto, la educación pasa a ser un agente socializador de este fenómeno y sus manifestaciones. Sin embargo, e históricamente el enfoque de género ha sido objeto de debate, puesto que existe una desigualdad de género, en el cual la mujer queda en desventaja en relación al hombre, en donde éste toma ciertos privilegios, ya que, si se posiciona en una escala jerárquica, el hombre es quien está en la cima, mientras que la mujer tiene una posición de subordinación, esto se debe a este sistema que se encuentra inserto en la sociedad, el cual deriva históricamente del sistema sexo-género, como lo denomina Gayle Rubín (1986), consiste en “el conjunto de disposiciones por el que una sociedad transforma la sexualidad biológica en productos de la actividad humana, y en el cual se satisfacen esas necesidades humanas transformadas.” (p.97). Es por esto que, desde esta división sexual del trabajo y de las diferencias biológicas entre cada sexo, es que existen estereotipos de género, ya que esto deriva en una serie de conductas desiguales, las cuales tienen un impacto negativo en mujeres, hombres y disidencias sexuales, debido a esta sobrevaloración de un grupo de personas por encima del otro, utilizando el sexo biológico como criterio para atribuirse capacidades, valoraciones y significados creados por una sociedad patriarcal, esto se entenderá como sexismo; La educación es el principal agente socializador, el cual no solo transmite contenidos determinados, sino también valores, normas y creencias que van construyendo una cultura propia en cada sociedad, es decir, esta tiene un rol importante en la conformación de las sujetas y sujetos. Es por esto, que debe ir en pos de los cambios que se dan socialmente, integrando las nuevas normas sociales y corrientes éticas. Es en este sentido, que el enfoque de género es un fenómeno que debe ser considerado y cuestionado respecto a la transmisión de valores y patrones propios de la cultura chilena, que a lo largo del tiempo van cambiando acorde a los momentos sociales e históricos; por lo tanto, la educación pasa a ser un agente socializador de este fenómeno y sus manifestaciones. Sin embargo, e históricamente el enfoque de género ha sido objeto de debate, puesto que existe una desigualdad de género, en el cual la mujer queda en desventaja en relación al hombre, en donde éste toma ciertos privilegios, ya que, si se posiciona en una escala jerárquica, el hombre es quien está en la cima, mientras que la mujer tiene una posición de subordinación, esto se debe a este sistema que se encuentra inserto en la sociedad, el cual deriva históricamente del sistema sexo-género, como lo denomina Gayle Rubín (1986), consiste en “el conjunto de disposiciones por el que una sociedad transforma la sexualidad biológica en productos de la actividad humana, y en el cual se satisfacen esas necesidades humanas transformadas.” (p.97). Es por esto que, desde esta división sexual del trabajo y de las diferencias biológicas entre cada sexo, es que existen estereotipos de género, ya que esto deriva en una serie de conductas desiguales, las cuales tienen un impacto negativo en mujeres, hombres y disidencias sexuales, debido a esta sobrevaloración de un grupo de personas por encima del otro, utilizando el sexo biológico como criterio para atribuirse capacidades, valoraciones y significados creados por una sociedad patriarcal, esto se entenderá como sexismo; La educación es el principal agente socializador, el cual no solo transmite contenidos determinados, sino también valores, normas y creencias que van construyendo una cultura propia en cada sociedad, es decir, esta tiene un rol importante en la conformación de las sujetas y sujetos. Es por esto, que debe ir en pos de los cambios que se dan socialmente, integrando las nuevas normas sociales y corrientes éticas. Es en este sentido, que el enfoque de género es un fenómeno que debe ser considerado y cuestionado respecto a la transmisión de valores y patrones propios de la cultura chilena, que a lo largo del tiempo van cambiando acorde a los momentos sociales e históricos; por lo tanto, la educación pasa a ser un agente socializador de este fenómeno y sus manifestaciones. Sin embargo, e históricamente el enfoque de género ha sido objeto de debate, puesto que existe una desigualdad de género, en el cual la mujer queda en desventaja en relación al hombre, en donde éste toma ciertos privilegios, ya que, si se posiciona en una escala jerárquica, el hombre es quien está en la cima, mientras que la mujer tiene una posición de subordinación, esto se debe a este sistema que se encuentra inserto en la sociedad, el cual deriva históricamente del sistema sexo-género, como lo denomina Gayle Rubín (1986), consiste en “el conjunto de disposiciones por el que una sociedad transforma la sexualidad biológica en productos de la actividad humana, y en el cual se satisfacen esas necesidades humanas transformadas.” (p.97). Es por esto que, desde esta división sexual del trabajo y de las diferencias biológicas entre cada sexo, es que existen estereotipos de género, ya que esto deriva en una serie de conductas desiguales, las cuales tienen un impacto negativo en mujeres, hombres y disidencias sexuales, debido a esta sobrevaloración de un grupo de personas por encima del otro, utilizando el sexo biológico como criterio para atribuirse capacidades, valoraciones y significados creados por una sociedad patriarcal, esto se entenderá como sexismo; La educación es el principal agente socializador, el cual no solo transmite contenidos determinados, sino también valores, normas y creencias que van construyendo una cultura propia en cada sociedad, es decir, esta tiene un rol importante en la conformación de las sujetas y sujetos. Es por esto, que debe ir en pos de los cambios que se dan socialmente, integrando las nuevas normas sociales y corrientes éticas. Es en este sentido, que el enfoque de género es un fenómeno que debe ser considerado y cuestionado respecto a la transmisión de valores y patrones propios de la cultura chilena, que a lo largo del tiempo van cambiando acorde a los momentos sociales e históricos; por lo tanto, la educación pasa a ser un agente socializador de este fenómeno y sus manifestaciones. Sin embargo, e históricamente el enfoque de género ha sido objeto de debate, puesto que existe una desigualdad de género, en el cual la mujer queda en desventaja en relación al hombre, en donde éste toma ciertos privilegios, ya que, si se posiciona en una escala jerárquica, el hombre es quien está en la cima, mientras que la mujer tiene una posición de subordinación, esto se debe a este sistema que se encuentra inserto en la sociedad, el cual deriva históricamente del sistema sexo-género, como lo denomina Gayle Rubín (1986), consiste en “el conjunto de disposiciones por el que una sociedad transforma la sexualidad biológica en productos de la actividad humana, y en el cual se satisfacen esas necesidades humanas transformadas.” (p.97). Es por esto que, desde esta división sexual del trabajo y de las diferencias biológicas entre cada sexo, es que existen estereotipos de género, ya que esto deriva en una serie de conductas desiguales, las cuales tienen un impacto negativo en mujeres, hombres y disidencias sexuales, debido a esta sobrevaloración de un grupo de personas por encima del otro, utilizando el sexo biológico como criterio para atribuirse capacidades, valoraciones y significados creados por una sociedad patriarcal, esto se entenderá como sexismo; La educación es el principal agente socializador, el cual no solo transmite contenidos determinados, sino también valores, normas y creencias que van construyendo una cultura propia en cada sociedad, es decir, esta tiene un rol importante en la conformación de las sujetas y sujetos. Es por esto, que debe ir en pos de los cambios que se dan socialmente, integrando las nuevas normas sociales y corrientes éticas. Es en este sentido, que el enfoque de género es un fenómeno que debe ser considerado y cuestionado respecto a la transmisión de valores y patrones propios de la cultura chilena, que a lo largo del tiempo van cambiando acorde a los momentos sociales e históricos; por lo tanto, la educación pasa a ser un agente socializador de este fenómeno y sus manifestaciones. Sin embargo, e históricamente el enfoque de género ha sido objeto de debate, puesto que existe una desigualdad de género, en el cual la mujer queda en desventaja en relación al hombre, en donde éste toma ciertos privilegios, ya que, si se posiciona en una escala jerárquica, el hombre es quien está en la cima, mientras que la mujer tiene una posición de subordinación, esto se debe a este sistema que se encuentra inserto en la sociedad, el cual deriva históricamente del sistema sexo-género, como lo denomina Gayle Rubín (1986), consiste en “el conjunto de disposiciones por el que una sociedad transforma la sexualidad biológica en productos de la actividad humana, y en el cual se satisfacen esas necesidades humanas transformadas.” (p.97). Es por esto que, desde esta división sexual del trabajo y de las diferencias biológicas entre cada sexo, es que existen estereotipos de género, ya que esto deriva en una serie de conductas desiguales, las cuales tienen un impacto negativo en mujeres, hombres y disidencias sexuales, debido a esta sobrevaloración de un grupo de personas por encima del otro, utilizando el sexo biológico como criterio para atribuirse capacidades, valoraciones y significados creados por una sociedad patriarcal, esto se entenderá como sexismo; “el concepto de sexismo fue originalmente formulado para levantar la conciencia sobre la opresión de chicas y mujeres, aunque a principios del siglo XXI, se había ampliado para incluir la opresión al sexo, incluyendo a hombres y chicos, personas intersexuales y personas transgénero” (Gina Masequera. 2009, parr.1). Esta opresión nace desde los roles y estereotipos de género, aquellas asignaciones determinadas socialmente para cada sexo, y donde diversas instituciones sociales tienen responsabilidad en su transmisión, como es la familia o los sistemas educativos. Es por esto que, la presente investigación se interesa en conocer cómo la educación particular subvencionada del segundo ciclo de educación básica del establecimiento educacional Colegio 9 Libertador Simón Bolívar, reproduce patrones sexistas, donde la educación es el principal foco de interés, debido a que esta tiene una importante labor en el desarrollo integral del ser humano, es decir, desarrollar la dimensión intelectual, moral y afectiva del mismo. Asimismo, busca conservar los modos tradicionales de vida que están asumidos en la sociedad. Por lo tanto, esta investigación, busca aportar al área educacional desde la mirada del Trabajo Social y del enfoque de género, cómo reconocer, problematizar, y transformar patrones de carácter sexistas Por otro lado, esta investigación se conforma de V capítulos, donde el capítulo I es la Formulación del Problema, donde se exponen los antecedentes del problema a investigar destacando desde el sistema sexo-género y la problematización de cómo el sexismo se encuentra inserto en la educación, reconociendo que es una problemática emergente y considerando que el Trabajo social tiene un rol fundamental dentro de la educación para trabajar en pos de una sociedad sin discriminaciones. Se expone también la pregunta de investigación, objetivos y supuestos que guían la investigación.El capítulo II llamado Marco de Referencia, da cuenta de la justificación teórica que sustenta la investigación, los principales conceptos y los lineamientos en donde se centrará el análisis como es el enfoque de género, el modelo ecológico y enfoque Derechos Humanos, reconociendo también las manifestaciones del sexismo en el sistema educativo y sus avances en materia legislativa. El capítulo III, aborda el Marco Metodológico, donde se presenta el paradigma desde donde se sitúa la investigación, el método, el conjunto de pasos y técnicas de recolección de datos, que permitirán llevar a cabo la investigación, definiendo criterios de la selección de informantes y el plan de análisis de los resultados. El capítulo IV, Análisis de la Información, da cuenta de los principales hallazgos de las entrevistas realizadas como también, de la comparación de documentos como es la malla curricular y el reglamento interno con los relatos de las y los entrevistados, todo esto en relación con los objetivos específicos y sus respectivas unidades de análisis. Finalmente, el capítulo V, denominado Conclusiones y Sugerencias, consta de lo recabado durante todo el proceso de investigación, así como los problemas que se presentan en el Establecimiento relacionados a la temática del género, por lo tanto, se ofrecen conclusiones y sugerencias para que puedan abordar y resolver de una manera correcta e integral, las distintas problemáticas generadas por el sexismo. | es |
dc.language.iso | es | es |
dc.publisher | Santiago, Chile : UCSH | es |
dc.rights | Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 United States | * |
dc.rights.uri | http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/us/ | * |
dc.subject | Discriminación sexual contra la mujer -- investigaciones -- enseñanza básica | es |
dc.subject | Igualdad de género -- investigaciones -- enseñanza básica | es |
dc.subject | Sexismo en educación -- investigaciones | es |
dc.title | La educación básica particular subvencionada del segundo ciclo del Colegio Libertador Simón Bolívar, como reproductora de patrones sexistas | es |
dc.type | Thesis | es |