Propuesta didáctica para el desarrollo interdisciplinario en las escuelas basado en las teorías de la filosofía intercultural y el paradigma de la complejidad
Abstract
De acuerdo a lo propuesto por gran parte de la intelectualidad contemporánea en materias de educación, en específico por los autores trabajados en este proyecto los que son Ángel Pérez Gómez, Paulo Freire, Humberto Maturana y Francisco Varela, así como también Edgar Morin, la escuela, así como la educación en cuanto tal, deben estar orientadas hacia un desarrollo creativo, integral, reflexivo y crítico, de intercambio entre contextos complementarios en los diversos saberes del espectro amplio del conocimiento humano. Esto significa lograr dar con instituciones educativas que sean capaces de construir, reconstruir, re significar y ampliar el conjunto de contenidos disciplinarios en un trabajo de la escuela realizado entre todos sus integrantes y entre todos los niveles en los que estos participan, tanto en los niveles directivos como en los docentes, de unidades técnicas pedagógicas y de padres y apoderados, y por supuesto, en conjunto con los estudiantes y sus organizaciones respectivas. En definitiva, la tarea parece ser dar con una escuela que además de enseñar, ella misma aprenda. Objetivo que evidentemente depende de un trabajo interdisciplinario riguroso sobre las materias curriculares a estudiar. En relación a esto último y a la luz de esta mirada notamos que tal espíritu no es el mismo que animó y articuló gran parte de la normativa curricular obligatoria para las escuelas en nuestro país, ya que las áreas disciplinarias no presentan una integración real en materias de contenidos las unas con las otras. En efecto, la transversalidad se da preferentemente en el ámbito de lo valórico, pero en cuanto a la dimensión científica y específica de cada disciplina en contacto con el resto del sistema curricular es muy poco lo que podemos apreciar acerca de una voluntad e intencionalidad que se oriente hacia un marco curricular que efectivamente nos lleve, en su aplicación, a la interdisciplinariedad intrínseca de toda manifestación intelectual. Si bien es cierto que la falta de tiempo que se da en los colegios, por causa del trabajo administrativo que deben realizar los profesores, es un factor importante en la imposibilidad de realizar trabajo interdisciplinario efectivo, este proyecto sostiene que tal efecto es solo la parte más superficial de una problemática muchísimo más profunda que tiene que ver con el paradigma imperante en la articulación de este marco curricular. Paradigma que es en lo más fundamental de sus objetivos a lograr y de sus bases epistemológicas el paradigma propio de la modernidad. La idea de progreso, sumada a la industrialización creciente de la educación, así también como el paso que se ha dado en los terrenos del conocimiento desde una visión erudita hacia una visión investigativa sobre el quehacer intelectual, están profundamente vinculadas y probablemente determinadas por una cierta tendencia a la reducción de la problematicidad a su dimensión más clara y distinta. Con esto, el ámbito de las disciplinas y de las especificidades del espíritu quedo circunscrito a una concepción ontológica esencialista que terminó por dar nacimiento a una híper especialización de los saberes y de un cientificismo que en estos días ha atomizado el conocimiento y que no permite conocer las raíces profundas de las facultades de interconexión más propias a la inteligencia humana y al entramado social en cuanto tal. Esta tendencia esencialista, criticada ampliamente por Heidegger respecto de la metafísica moderna, es posible identificarla por orientarse hacia una confusión fundamental, que significa; tomar al reflejo que es toda reflexión filosófica como lo más inmediato a la realidad vital. Esto significa asumir lo que por necesidad se presenta como representación, reflejo, imagen y apariencia, y confundirlo como si fuera lo inmediato, lo esencial, lo a priori, apodíctico y noético. Lo señalado hace que el pensar filosófico se trasforme en una constante reproducción de transmundos cada vez más alejados del mundo de lo vital, en conjunto con alienar de manera cada vez más desconectada a todo fenómeno de estudio, cuando este se analiza desde esta óptica esencialista. Alienación y posterior atomización en las que se encuentran, por supuesto, las disciplinas en su híper especialización y especificidad intrínseca, desde el paradigma moderno. Este paradigma se forja en el pensamiento de Descartes para afirmarse en la teoría crítica de Kant, así como también en los esfuerzos hermenéuticos de Dilthey y en la fenomenología como ciencia estricta y como mathesis universalis en Edmund Husserl. Visión paradigmática que tiene su correlato contemporáneo en la distinción epistemológica que establece Ladriere sobre la especificidad de las ciencias Hermenéuticas o del Espíritu. Tanto Nietzsche en primera instancia así como Heidegger posteriormente diagnostican de manera muy lúcida esta radical confusión del espíritu en occidente y a raíz de este análisis profundo se llega a una necesaria teoría de la representación y giro hacia la filosofía del lenguaje, en donde es la falta de fundamentos rígidos lo que impera en las dinámicas del mundo postmoderno. Así Gadamer le da a la representación un aspecto de categoría inevitable para la filosofía y con esto la intelectualidad espiritual de occidente se abre hacia la flexibilidad de una visión hermenéutica del lenguaje que, por su carácter interpretativo a la que nos orienta la representación, nos guía hacia una dimensión estética del lenguaje filosófico. Esta misma característica estética del lenguaje como representación permite elaborar pilares epistemológicos distintos a los de la modernidad para la aplicación práctica de un nuevo paradigma que dé respuesta fáctica a problemáticas sociales contingentes, como es el caso de la educación. La hermenéutica contemporánea, en efecto, ha sido capaz de generar un nuevo enfoque que ha influenciado de manera directa a las teorías de los autores sobre pedagogía que se han citado en la primera parte de esta introducción. Con esto la articulación de una didáctica funcional que se instale desde un paradigma complejo y desde una filosofía de la alteridad profundamente intercultural parece estar en la urgente posibilidad de una actualización en la realidad contingente, y de dar con propuestas que tengan sentido y oportunidad de aplicación en lo que a marco curricular nacional se refiere, objetivo fundamental de esta tesis. Para esto se propone, de manera exploratoria y experimental, la aplicación de las teorías directrices de la filosofía intercultural y del paradigma de la complejidad como marco teórico para una nueva didáctica interdisciplinaria. Por lo que el cuestionamiento clave de este proyecto de tesis será el siguiente: ¿De qué manera y en qué sentido la filosofía intercultural y la epistemología de la complejidad permitirían articular una didáctica interdisciplinaria efectiva en las escuelas? De acuerdo al desarrollo del trabajo de tesis y la aplicación de su metodología se verá la factibilidad de esta tentativa. La importancia y relevancia de esta investigación radica en la posibilidad de que por medio de esta tesis se pudieran abrir dimensiones prácticas para una aplicación didáctica efectiva, que logrará dar con claves útiles y funcionales al trabajo interdisciplinario, necesario para que la escuela pueda ser una institución en donde se viva y regenere constantemente el conocimiento. Por supuesto que no se pretende instalar de manera definitiva al paradigma de la complejidad ni tampoco la propuesta de didáctica interdisciplinaria como una teoría demostrada cabalmente para estos fines. De manera mucho más limitada se pretende solo dar luces sobre una posibilidad cierta de realizar un trabajo escolar que permita orientar a los estudiantes a sus áreas de interés, en donde, desde este mismo foco vocacional sean capaces de aprender todo lo necesario que conecta a esa disciplina con el complejo entramado curricular de las demás asignaturas interconectadas. Tanto la teoría de la complejidad así como la filosofía intercultural al integrar los aspectos diversos de la realidad y al estar en ellas abiertas las unidades ónticas siempre hacia la alteridad tanto entre lo similar como entre lo extraño o entre lo conocido como en lo desconocido, permiten comprender el fenómeno educativo y la radical interconexión que existe entre todas las disciplinas del conocimiento y espíritu humano de una manera mucho más integral que en el paradigma moderno. El punto significativo de la selección del paradigma de la complejidad y la filosofía intercultural para un avance en el trabajo interdisciplinario y la didáctica radica en que al estar así comprendidas las disciplinas, interconectadas directamente las unas con las otras, al estudiar un área específica se podría estudiar sistémica y holísticamente a todas. Esta concentración no reductiva del conocimiento permitiría tal vez orientar de mejor manera a los estudiantes desde los primeros años de su formación secundaria de manera efectiva hacia su vocación profesional, con herramientas que permitan hacer ingreso a la educación superior estando ya debidamente preparados en los conocimientos básicos de su futura profesión. Con esto se ahorra tiempo en las universidades de la trabajosa pero lamentablemente necesaria etapa de ajuste y nivelación que muchas veces se ven forzadas a implementar por causa de la poca e insuficiente preparación que tienen los estudiantes desde la etapa secundaria. Estos serían los beneficios a largo plazo de la aplicación de una didáctica verdaderamente interdisciplinaria en las escuelas. Esta tesis pretende entregar luces de esta posibilidad.